miércoles, 23 de noviembre de 2016

Alimentación durante el primer año de vida

La lactancia materna y su importancia

 








Tomados de Las Guías de Alimentación para el menor de seis años y de las Guías de Alimentación para la población  venezolana. INN Fundación Cavendes, 1996.

          Es el alimento de mejor digestión y absorción para los lactantes; es la fuente natural de nutrientes más eficiente y supera a la de cualquier fórmula modificada o artificial. Contiene células y anticuerpos que protegen al niño o niña contra enfermedades, tales como: alergias, diabetes, infecciones respiratorias, infecciones urinarias, otitis, diarreas y caries. Podemos resumir que la leche materna es lo mejor.

          Favorece el contacto madre-hijo y el primer estímulo para la secreción láctea. El tipo de lactancia materna puede ser a “demanda” o controlada. Parece tener más ventajas la lactancia a demanda, al menos en el primer mes, pero ello puede crear a veces una situación de ansiedad materna creyendo que el niño no queda satisfecho. Puede ofrecerse al niño en cada mamada uno o los dos pechos, comenzando, si son los dos, por el último que ha tomado. El tiempo de cada tetada debe estar entre 8 y 10 minutos, pues el 90-95% de la leche se obtiene en los 5 primeros minutos. Prolongar la tetada puede favorecer el meteorismo del bebé y la aparición de grietas a la madre. Las mamas deben lavarse con agua hervida antes y después de la toma y secarlas con gasa estéril.

           La madre debe seguir una vida normal, evitando situaciones de estrés. Es aconsejable una alimentación variada. El alcohol, el café y el tabaco pueden afectar al lactante siendo aconsejable su supresión. Es importante resaltar que estudios científicos han demostrado que los escolares alimentados con leche materna tienen un mayor coeficiente intelectual que otros, cuya alimentación fue artificial.

Ministración de formula láctea.

Las leches enteras, LPF, que son de menor costo, pueden usarse diluidas al 7,5% con el fin de disminuir la cantidad de proteínas y adaptarlas a las características fisiológicas del lactante. A partir del año de vida puede ser usada al 10%, especialmente si el aporte proteico de las comidas no es suficiente.
Para cumplir las recomendaciones de energía para la edad, se agrega malto dextrina o sacarosa al 5% y es necesario además, agregar 1,5% de aceite vegetal para cubrir los requerimientos de ácidos grasos esenciales. Después de comenzar la alimentación no láctea, el aceite de la mamadera puede ser reemplazado por polisacáridos del tipo almidón (maicena, cereales dextrina dos) al 3 o 5%.




Destete

El destete puede hacerse lentamente y de forma parcial. Cuando un bebé es grandecito, se puede hablar con él, llegando a razonar mucho más de lo que la gente. A veces, la madre se plantea un destete porque hay algunas situaciones donde no le apetece dar pecho delante de la gente, a la hora de dormir, en la calle etc. Probar siempre un pacto es mucho menos traumático y mucho más beneficioso que inclinarse directamente por un destete definitivo. A esta práctica se la conoce como destete parcial. El más difícil de lograr es el destete en las tomas nocturnas, donde además del factor alimentación, está presente una fuerte carga emocional, que hace estos momentos muy importantes para la relación madre-hijo. Antes de destetar, sería interesante que los padres leyeran algún libro orientativo. Hay dos situaciones para el destete: el destete natural es el niño el que decide que deja de mamar y el destete inducido, a iniciativa de la madre.

Cuando el destete se hace por iniciativa del hijo

Es éste el que va a marcar la marcha. Hay algunos niños que dejan el pecho de forma radical, sin mediar pacto y sin que coincida con ninguna cosa en particular. Otros, van dejando de tomar poco a poco, se saltan tomas y piden otras cosas en su lugar, generalmente afecto. A veces, esta disminución no se hace de forma uniforme, sino que hay días en las que se piden más y en unos días, vuelven a pedir nuevamente menos. A veces, este tipo de destete, puede causar tristeza y frustración en la madre, que no desea que este momento llegue aún. Es importante compartir estos momentos con otras madres que hayan pasado ya por esto, pues nos ayudará a superar el proceso.
Algunas madres llegan incluso a sentirse culpable y buscan posibles causan que realmente no existen. Un nuevo embarazo puede tener un papel en el destete del hijo anterior. Debido a los cambios de la leche durante el embarazo menor volumen, distinto sabor muchos niños se destetan solos en esta época. Otros prefieren seguir mamando, y continuar haciéndolo tras el nacimiento del nuevo hermano. A esta situación de dos niños de diferentes edades mamando a un tiempo se la ha llamado “lactancia en tándem”.

Cuando el destete es a iniciativa de la madre

Si la madre quiere iniciar el destete es mejor sugerirle que intente planearlo y hacerlo paulatinamente. El pecho es mucho más que alimento y hay que hacer comprender a la madre que su hijo va a necesitar doble ración de atención, mimos y cariños. Por ello, no es recomendable iniciar un destete, sobre todo brusco, haciéndolo coincidir con momento de gran cambio en la vida del niño, tales como el inicio del colegio, enfermedad de la madre y cambio de la situación laboral de alguno de los progenitores. El destete planeado para el niño mayor de un año puede ser una experiencia positiva si la madre consigue encontrar alternativas aceptables para ambos: cambios de rutinas, que la madre se anticipe a las tomas con alternativas y distracciones. Cuando el niño tiene más de un año la madre puede “negociar” con él o lograr que aplace alguna toma. Una vez confirmado que la madre realmente quiere el destete y ha entendido lo que ello implica.


Ablactación


Es la alimentación complementaria se define como el proceso que inicia cuando la leche materna ya no es suficiente para cubrir todas las necesidades nutrimentales del lactante y por lo tanto otros alimentos son necesarios para complementarla.

De acuerdo a la adecuada alimentación de la madre, las necesidades nutricionales de los niños sanos y a término generalmente son bien cubiertas por la leche materna exclusiva durante los primeros 6 meses. Sin embargo después de este periodo es poco probable que se sigan cubriendo las necesidades nutrimentales del niño solo con leche materna, haciendo énfasis en requerimientos de energía, proteínas, hierro, zinc y vitaminas liposolubles como A y D. La OMS y UNICEF recomiendan la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad del niño y continuarla con la alimentación complementaria hasta los dos años de edad, siendo una estrategia de prevención, para favorecer el adecuado estado nutricional, óptimo crecimiento y desarrollo, así como la disminución de mortalidad en los lactantes y niños menores.

 En México la Secretaria de Salud y la Asociación Mexicana de Pediatría A.S. concuerdan con la recomendación de la OMS con respecto a iniciar la alimentación complementaria a partir del sexto mes de vida del niño cuyo objetivos son prevenir deficiencias de energía y proteínas, debido a una disociación entre la disponibilidad de estos nutrimentos en la leche materna y los requerimientos posteriores del niño en función de su crecimiento son prevenir deficiencias nutrimentales principalmente del hierro y zinc, fomentar el gusto por la diversidad de sabores y texturas de los alimentos, construir hábitos alimentarios correctos desarrollar habilidades que permitan una transición entre la dependencia total que presenta el niño a sus padres para alimentarse, a la alimentación por sí mismo y desarrollar la capacidad innata del niño para regular la cantidad de alimentos que consume.

La importancia de iniciar en el momento oportuno la alimentación complementaria, no solo comprende la necesidad de cubrir los requerimientos nutrimentales del niño, sino también el hecho de aprovechar la oportunidad que ofrece este periodo para poder establecer las primeras bases de lo que en un futuro serán los patrones de hábitos alimentarios del individuo.

Referencias 
Anna Lucia. (2000). Hacia la promoción y rescate de la lactancia materna. Noviembre 2016, de UNICEF Venezuela Sitio web: https://www.unicef.org/venezuela/spanish/LACTANCIA.pdf
Emely Carmona, Ana María Zavala. (2008). Preparación y administración de formulas lacteas. Noviembre 2016, de Universidad Pedro Valdivia Sitio web: file:///C:/Users/brian/Downloads/PREPARACION%20Y%20ADMINISTRACION%20DE%20FORMULAS%20LACTEAS%20UPV%20(1).pdf
Irene Balsalobre. (2004). El destete. Noviembre 2016, de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported. Sitio web: https://mimosytta.files.wordpress.com/2008/06/destete.pdf
Jose Villalobos, Mauricio Hernández, Esther Ortiz. (2006). Guía para reforzar la orientación alimentaria. Noviembre 2016, de Secretaría de salud Sitio web: http://www.promocion.salud.gob.mx/dgps/descargas1/programas/5_guia_reforzar_orientacion_alimentaria.pdf
Lorena Sanchez. (2014). “NIVEL DE CONOCIMIENTOS SOBRE ABLACTACIÓN QUE PRESENTAN LOS PADRES DE FAMILIA DE LA ESTANCIA CENDI MEXIQUENSE”. Noviembre 2016, de UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO Sitio web: http://ri.uaemex.mx/bitstream/handle/20.500.11799/14933/Tesis.419171.pdf?sequence=2

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